Introducción Linaje catalán que tiene su origen en los vizcondes de Pallars, quienes en 1135 se instalaron en el castillo de Vilamur. El primer miembro conocido que adoptó el nombre del lugar fue Ramón Guifré de Vilamur, que aparece documentado en 1062, aunque fue Pere II, o Pere Ar-nau de Vilamur, quien ostentó el título de vizconde de Pallars y en 1135 tomó el de Vilamur. El título pasó a su hijo, Pere Arnau III, fallecido h. 1203, y luego la rama familiar continuó con Pere IV de Vilamur, padre del caballero Bernat de Vilamur, quien estuvo al servicio del rey Pedro III (1276-1285) durante el sitio de Balaguer (1280). El vizconde Pere V de Vilamur (m. en 1275), quien, al parecer, estaba emparentado con el obispo de Lleida, Guillem de Monteada, tuvo tres hijos, el primero, Ponç de Vilamur i de Pallars, fue obispo de Urgell y obtuvo los castillos de Crosta, Puigverd, Tendrui y la torre de Montanyana; el segundo, Bernat de Vilamur i de Pallars (m. en 1302), recibió del rey los castillos de Calentí, Tebar y Cochos (del reino de Murcia), y el de Oriola, posesiones que, al morir sin hijos, legó a su hermano Ramón I de Vilamur i de Pallars. El hijo de éste, Pere VI de Vilamur, fue armado caballero en Zaragoza durante la coronación del rey Alfonso III (1285-1291), obtuvo la concesión de mercado y otorgó la carta de población a la Pobla de Segur (1336). Posteriormente, la línea familiar continuó con su hijo, Pere VII el donzell, con el primogénito de éste, Pere VIII, casado con Sibila de Anglesola, señora de los valles de Vilamur y Montenartró, y con su hijo, Pere IX Perico, quien se ocupó de delimitar los territorios del vizcondado con los señores de Be-llera. Según parece, a su muerte, h. 1381, el linaje se extinguió, pues hay noticias de que a partir de ese año ejerció como vizconde Ramon de Anglesola, barón de Bellpuig, que dejó sus posesiones a su sobrino Hugo II de Cardona (I de Vilamur) y, a partir de entonces, el linaje de los Vilamur quedó vinculado a la casa de Cardona.