Introducción Antiguo linaje catalán originario del Rosellón (Francia), del cual se desconce su origen hasta el s. XIV. El primer miembro de esta familia de quien se tienen referencias fidedignas es Ramón I de Perellós, m. entre 1324 y 1352, subdito del rey Sancho I de Mallorca (1311–1324) en sus territorios del Rosellón, y que integró la expedición de Jaime II de Aragón (1291–1327) a Cerdeña (1324). Tuvo dos hijos, Francesc y Ramón. Ramón, el segundogénito, fue padre de Eleonor y de Constanza, por quien la baronía (y más tarde vizcondado) de Jóc (Rosellón, Francia) pasó a los Perapertusa, descendientes suyos. Por su parte, el primogénito Francesc I de Perellós (m. 1369, v. Perellós, Francesc de -), I vizconde de Rueda, mayordomo mayor y consejero real, tuvo nueve hijos, entre ellos, Francisco, que originó la línea valenciana de los Rabassa de Perellós; Miquel, arzobispo de Embrun (Provenza, Francia); Brunisenda, que casó con Aimeric II, barón de Centelles (Barcelona); Ponç (ν. Perellós, Ponç de -), mayordomo de Juan I el Cazador de Aragón (1387–1396), cuya descendencia emparentó con los condes de Tonnerre (Champaña, Francia) y los barones de Cardona y Bellpuig, y Ramón II (m. d. 1419, v. Perellós, Ramón de -), escritor y diplomático, que heredó los títulos paternos. Su hijo Ramón (v. Perellós, Ramón de -), consejero y montero mayor del infante Alfonso de Aragón, originó la línea de Sicilia, continuada por su hijo Luis, que intercambió sus derechos al vizcondado de Àger (Lleida) por el señorío siciliano de Gagliano (1456), y por el hijo de éste, Ramón de Monroy, que aumentó las posesiones de la rama al acceder a la baronía de la Mota di Sant’Anastasia (1463). La línea principal del linaje pasó a su otro hijo, Luis I, posteriormente a Francesc II, que se intituló vizconde de Illa y Canet, y por esa razón cambió su nombre por el de Francesc de Fenollet (región a la que pertenecían esos dos vizcondados); fue consejero de Pedro (IV), rey intruso de Cataluña (1462–1465), durante las guerras contra Juan II de Aragón (1458–1479). Los bienes del linaje pasaron a posesión de los barones de Torrelles (Barcelona) por el matrimonio de su hija Francina (m. d. 1483) con Pere de Torrelles. El apellido Perellós se mantuvo en la línea valenciana de los Rabassa de Perellós, iniciada por Francesc de Perellós y de Pròixida, biznieto de Ramón I de Perellós, tras su matrimonio con Juana Rabassa –heredera de Genaro Rabassa, sobrenombre que Francesc comenzó a utilizar tras su enlace–. Su hijo Francesc inició la rama de los Perellòs de Tàrrega (Lleida), mientras que la línea principal continuó con su hijo y su nieto, Genaro II y III respectivamente; este último (m. en 1513) compró en 1495 la baronía de Dos Aguas (Valencia) y vinculó sus bienes con la obligación de que todos los herederos se llamasen Genaro Rabassa de Perellós. Así, pues, los sucesivos cabezas del linaje llevaron ese nombre. Para Genaro VI (m. en 1711), caballero de la Orden de Alcántara, se creó el marquesado de Dos Aguas en 1699. Su hijo, Genaro VII, unió al patrimonio la baronía de Picassent (Valencia) y fue padre de Genaro VIII (m. en 1765), que incorporó el condado de Albatera (Alicante) y las baronías de Bétera (Valencia) y Daya (Alicante). En 1737 adquirió las baronías de Llutxent, La Font de la Figuera (Valencia) y Castalia (Alicante), mientras que por su matrimonio con María Helena de Lanuza adquirió el condado de Plasencia (Cáceres), los vizcondados de Rueda y Perellós y la baronía de Montbui (Barcelona). El nombre se extinguió al morir soltero su nieto, Genaro X (1853), que dejó como heredero a Vicent Dasí, hijo de su administrador. Los Marimón, marqueses de Cerdanyola (Barcelona), impugnaron el testamento como parientes más próximos y obtuvieron la herencia de todos los títulos, excepto del marquesado de Dos Aguas, que quedó en poder de los Dasí.